Reflexiones: Coronavirus

Deseamos que al leer este escrito te encuentres en alta energía.

La situación actual ha dejado dudas en muchas personas y alumnos han expresado sus inquietudes. Me gustaría referirme a ellas.

Las preguntas circundan alrededor de: ¿Qué está pasando en el plano metafísico y como se recomienda manejarlo?

Lo que sucede a mi parecer, es parte de un reordenamiento a nivel intermolecular debido a todos los grandes cambios planetarios como son: Explosiones solares, el calentamiento global, el deshielo de los casquetes polares, la manipulación genética, la contaminación, el electro-smog (ondas de radio, televisión, celulares) y hasta ensayos con armas químicas y nucleares. Más los problemas de relaciones humanas, traumatismos ancestrales, inestabilidad emocional, comportamiento negativo, divergencias políticas, injusticias, odios, guerras, migraciones y represiones. Todo esto ha provocado una serie de tensiones y resistencias a nivel electromagnético provocando una reacción cuantitativa, que se manifiesta en los átomos, microbios, insectos, vegetales, animales y consecutivamente en el ser humano.

El virus no es malo, solo es un impulso de nuestra naturaleza para adaptarnos a los nuevos requerimientos. Es como un implante que realiza la energía en nuestro cuerpo, para hacernos mas aptos a las nuevas exigencias de nuestro tiempo. Este procedimiento sucede periódicamente, es parte del plan evolutivo y es un reordenamiento físico, químico y electro-magnético, a manera de actualización de los viejos programas de comportamiento

y mecanismos de sobrevivencia biológica. En este proceso se requiere tener un alto nivel energético:

• Flexibilidad para la metamorfosis; lo que significa, poder modificarse a nivel corporal, emocional y mental para esta transición.
• Entereza mental y emocional, para poder controlar las altas exigencias que las nuevas condiciones nos exigen; como el aislamiento social, la reducción de los espacios familiares, el roce social con el exterior, la modificación de los hábitos nocivos etc…

Todos estos conflictos generadores del cambio, producen tensiones, ya que son re-estimuladores de emociones ancestrales negativas. Son nuevos conflictos con los que hay que armonizarse.

Las culpas, los miedos, los odios y las resistencias como ya todos sabemos, impiden que los cambios sean sutiles y armónicos.

Evitar el cambio no es posible, ya que es parte de la evolución. Aceptar el cambio es natural. Solo de qué forma ?

En donde hay resistencias al cambio, el cambio es con mayor celeridad e intensidad. Ya que lo que se resiste persiste.

El aislamiento debido al riesgo de contagio, activa ansiedad debido a qué en la memoria ancestral de cada uno, existen viejos recuerdos de privaciones de libertad y carencias.  Esto produce adrenalina que nos faculta para huir o defendernos. La producción de adrenalina deja un gran desgaste y estrés físico y mental que baja el sistema inmune. Es importante concentrarse con amor en la molestia que se percibe y esta ira bajando. Así logramos mantener la paz interna y  estar en el propio centro.

Cuando muchas personas están siendo amenazadas se da una reacción de pánico en cadena en donde se pierde el propio centro y la propia capacidad de elección, así se dan reacciones en masa. La masa obra basada en el pánico, no en el raciocinio y sus decisiones no siempre son acertadas. Hay riesgo de perderse.

Cuando uno obra en plena conciencia basado en un profundo análisis, la decisión es la correcta.

“Cuando uno está bien, todo esta bien. Las cosas están bien cuando hay amor”.

Seguir las recomendaciones de las autoridades, es ayudar a contener el problema.

Seguramente para todos nosotros esta difícil experiencia nos hará mas completos y

será una oportunidad de ver la vida con mayor entereza y mayor solidaridad.

Y por último recuerda “NUNCA PIERDAS LA SERENIDAD”.

Que todo marche a la medida de tus deseos.

Hasta pronto,

José López Guido