Las llaves del éxito.
Por José López Guido.
Por José López Guido.
Todo mundo se pregunta ¿En qué consiste, que algunos nacen con estrella y otros estrellados? En otras palabras porque a unos les va bien y a otros les va mal. Hay quien se lo explica diciendo que a los que les va mal es porque dios los castigó por salirse de las leyes dadas en los códigos religiosos. Y que a los que les va bien, es debido al cumplimiento de esas leyes, también opinan otros, que es debido a los karmas de las vidas pasadas o que sus padres simplemente les dejaron un buen capital. Otras personas atribuyen la falta de resultados a la mala suerte, o al producto de algún embrujamiento y hasta, a la mala vibra que alguien les envía por algún resentimiento o por envidia.
El éxito es diferente para cada persona; Para un ladrón el éxito consiste en lograr un buen botín, para un buen policía el éxito consiste en aprender al ladrón, para un policía corrupto el éxito tiene que ver con recibir su tajada con el menor esfuerzo, por el robo del ladrón. Para otras personas el éxito es lograr un status dentro de la sociedad.
El éxito desde la perspectiva de la superación personal es lograr una mayor calidad de vida en todos los aspectos, esto es mejor salud, mayores ingresos económicos, relaciones humanas más armónicas, mayor dominio de nuestras emociones y por consiguiente paz interior. Aquí es donde nos preguntamos, ¿En qué consiste que a algunos les vaya bien y a otros les vaya mal?
Los pensadores de todos los tiempos se han ocupado del análisis de estas cuestiones y así han surgido diferentes disciplinas que nos conducen a alcanzar el éxito que cada cual anhela.
Para que las cosas funcionen bien depende de varios factores:
Lograr el éxito, es lograr la liberación de nuestras habilidades, para vencer los obstáculos a nuestro mejoramiento como seres humanos.
Para lograr nuestro mejoramiento debemos poner en práctica los conocimientos que nos han legado nuestros ancestros y que de tiempo en tiempo nos lo repiten una y otra vez.
Alcanzar el éxito es marchar en armonía con las leyes del universo, las enfermedades, las carencias, la falta de resultados, etc. Son avisos para retornar al equilibrio armónico. Cuando uno está bien, todo está bien por consecuencia.
El poder creativo se manifiesta mediante nuestra voluntad, basta emplear la energia, la intensión, la concentración y el tiempo necesarios, en el objetivo que deseamos, para que este, comience a manifestarse. Solo es necesario hacerlo sin contradicciones, sin dudas, sin culpas, sin resentimientos y con fe.
La diferencia entre alguien que le marchan bien las cosas y alguien que no le marchan, es la armonía con que viaja por la existencia.
Las llaves del éxito, están en nuestras manos, solo hay que utilizarlas para producir el efecto deseado, venimos equipados para vivir en total plenitud, solo es necesario rememorar y aplicar lo que ya sabemos. Si tienes comentarios sobre este artículo mándenos un correo a [email protected]